The Crest son una
banda noruega que alcanzaron cierta notoriedad a finales de
2004 por ser su cantante
Nell, la sustituta de
Liv Kristin en
Theatre Of Tragedy. Este
‘Vain City Chronicles’ es su segundo trabajo tras
‘Letters From Fire’ en
2002, y sigue más o menos las pautas del primero, aunque con un toque personal: un
rock (bastante contundente, aunque sin llegar al metal)
más oscuro que gótico, guiado sobre todo por la voz de
Nell,
muy similar por cierto a la de Liv Kristin. No digo que suenen exactamente igual, pero desde luego es la vocalista de la escena gótico-metálica a la que más recuerda.
Los temas son bastante homogéneos, composiciones de
rock oscuro, un poco en la onda de
Pale Forest, mucho más duros en sus intenciones, pero de desarrollos melódicos parecidos,
medio pop medio experimentales. Las
guitarras están reservadas sobre todo para papeles rítmicos, mientras que las melodías son de
teclado o cuerdas en la mayoría de las canciones, con una
participación muy destacada del bajo, protagonista principal en muchas partes del disco. También introducen
elementos electrónicos en algunos temas (
‘Silent’, uno de los mejores del disco, muy variado en cuanto a su estructura).
Y el disco se va desarrollando en esos esquemas,
‘Run Like Flames’,
‘Another Life’,
‘Flavour Of The Day’ e
‘Imaginary Friend’ como las
más duras y rápidas (sobre todo la última), mientras que en el otro lado tenemos
‘Come On Down’ (de guitarras muy oscuras),
‘House Of Mirrors’ (de guitarras metálicas),
‘My War’ y su revisión, la final
‘My War/Broken Glass’ (solo acústicas y violines, un rollo parecido a los últimos
Anathema en la melodía para otra excelente canción) como los
medios tiempos más acusados del disco.
La voz siempre en primer plano,
la producción peculiar, alejada de los estándares actuales de la escena, con mucha personalidad pero muy efectiva,
equilibrando perfectamente las guitarras más contundentes con las cuerdas, y sobre todo
la importancia del bajo en todo momento (deformación personal, pero me encanta que el bajo (si está bien tocado, claro) se aprecie bien en los discos).
Un trabajo realmente personal, que más allá de semejanzas en el sonido o influencias de las bandas citadas se revela tras las primeras escuchas como un intento de salirse de las estructuras más convencionales de la escena más o menos
gótica, con muy buenas canciones y toda la pinta de sonar incluso
mejor en concierto. Así que esperemos que la entrada de
Nell en los
Theatre Of Tragedy no limite la futura producción de estos
The Crest, porque se necesitan nuevas ideas en el panorama oscuro y las suyas son realmente buenas.