Desde hace unos años se ha venido produciendo una
corriente musical que se nutre de
diversas fuentes estilísticas (lo que hace diferentes a los grupos que se pueden encuadrar en ella, según vengan de un lado u otro) y que tiene como características
la negatividad, una intensidad casi extrema y sobre todo, y el motivo por el que sale aquí,
un sentimiento de oscuridad muy acentuado. Estoy refiriéndome a bandas como
Neurosis, quizá los más
ambientales y experimentales,
Isis o
Atreyu (los provenientes de una escena más
Hardcore) o los suecos
Cult Of Luna (más metaleros). El disco a que nos referimos aquí puede encuadrarse dentro de los parámetros antes citados.
Unsane son una banda de
Nueva York que editan ahora su quinto trabajo.La promoción los coloca dentro del saco del
Noise Rock, pero para mí (y por eso los traigo a una web como
sonidobscuro) están más emparentados con el primer
Doom,el evolucionado desde
Black Sabbath,
no el Doom gótico de My Dying Bride y derivados, sino el más
rockero, de ritmos aplastantes pero más acelerados, basados en
riffs monolíticos de guitarra y no tanto en melodías, y sobre todo en la intensidad musical y vocal. También puede recordar a los momentos más
rock y menos
electrónicos de otra de las
bandas pioneras del sonido que citaba antes,
Godflesh, aunque
Unsane sean más lentos.
El disco es realmente compacto, y se hace difícil destacar un tema por encima de otro. La principal novedad la veo en el cuarto corte,
‘Got It Down’, con una guitarra algo más compleja, menos monolítica que en las demás composiciones, y
‘Hammered Out’ y
‘Recovery’, con unas melodías muy Doom Metal y las más
lentas de todas.
Los demás temas tienen una estructura muy similar, con momentos más
uptempo (
‘D Train’, muy acelerada) intercalados, y sobre todo un excelente trabajo de todos los integrantes:
la voz realmente agresiva y angustiosa en ocasiones, una
base rítmica compacta como una roca, tanto en los ritmos mantenidos como en los breaks, y los citados
riffs de guitarra de sonido muy grave, que transmiten toda la carga de oscuridad y negatividad de las letras, acompañados de solos puntuales, muy cortos pero extremadamente precisos. El conjunto es presentado con una producción casi sucia, muy analógica, con los instrumentos por encima de la voz para acentuar la intensidad de cada canción. La final
‘Dead Weight’ es otro excelente tema a medio tiempo, casi instrumental, con el bajo y la guitarra compartiendo un
riff oscurísimo y aplastante, como unos
Sunn0))) al doble de velocidad.
Evidentemente esto no tiene casi nada de gótico en la forma, pero
es absolutamente oscuro en el fondo, así que para los que os suenen de algo (y os gusten, claro) alguno de los grupos citados en la reseña puede ser un disco muy interesante.