Desde la década pasada el nombre del
austriaco Fennesz inspira respeto debido a la calidad de sus ejecuciones musicales, el último de los cuales lo ha realizado el
2004 y lleva por título
Venice (lugar donde grabó el disco) el cual merece la mayor de las atenciones por los seres ávidos de un encuentro con música de calidad. Hablar de
Christian Fennesz -hoy productor y guitarrista- es remontarnos a los
ochentas cuando empezó a gustar de música
electrónica en la vena de
Japan,
Talk Talk o
Heaven 17, aunque lamentablemente en su
Viena natal no existía gente interesada en los mismos, por lo que tuvo que tocar guitarra hasta la creación de la banda underground de rock
experimental Meische del cual fue fundador, vocalista y guitarrista.

Ya desde los
noventas empezó a experimentar con dicho instrumento logrando sonoridades extrañas basadas en mezclas procesadas a través de la tecnología, todos ellos para dos sellos emblemáticos:
Mego (label
austriaco creado el
1994) y
Touch (
Inglaterra) en el que está realizando sus últimas producciones como su predecesora joya llamada
Fields Recordings. Venice lo inicia
'Rivers Of Sand' el cual nos hizo pensar que andaría por los mismos senderos de su anterior entrega, guitarras procesadas sobre capas sonoras paisajistas, lo cual no se reflejaría con el transcurso de los siguientes temas. Ya con
'Château Rouge' los sonidos se tornan más intimistas, en este nos hace alucinar un ambiente de gotas de cristales al que se une por momentos el sonido de una especie de maquina procesadora con el cual se juega durante el tema. Inmediatamente viene
'City Of Light', puros sonidos de atmósferas extraterrestres en el que pareciera que todo el track fuera hecho de una sola capa, pero una atenta escucha nos llevará hacia las superposiciones de las mismas. Luego de dichos seis minutos treinta le sigue otro track con la misma duración:
'onsra', suerte de retorsiones sonoras que van pululando a lo largo del mismo en los que podemos apreciar ciertos guiños de sonoridad
etérea y de ambientaciones repetitivas.
'The Other Face' posee mayor
electrónica pero igual de confuso en sus tres minutos, mientras que
'Transit' (único tema cantado) se inicia con choques astrales luego de los que al promediar los cuarenta segundos se escuchará la lírica de
Sylvian sobre sonoridades excentricas que asemejan distorsiones vocales.
'The Point Of It All' estremece desde un inicio por su fría composición paisajista para que al promediar los cuatro minutos se empiece a apreciar sonoridades de guitarra acústica. Más rítmico encontramos los guitarreos de
Fennesz en el décimo tema
'Laguna' una suerte de
slowcore noventero bien hecho al que le seguirá
'asusu' (de segundos) para terminar con
'The stone of impermanence' una suerte de descomposiciones guitarreras con similitud a distorsiones al que le seguirán sonidos más suaves entre los que podemos encontrar al de un cascabel.(?)
Finalmente, no está demás destacar sus principales trabajos en ambos labels, para
Mego: el EP en vinilo en 12 pulgadas número 004 (hoy descatalogado):
Instrument (
1995), y en años consecutivos:
Hotel Paral.Lel (
1997),
The single plays,
The magic sound of Fenno´berg (triada compuesta, además, por
Peter Rehberg "Pita" y
Jim O´Rourke);
Endless summer del
2001 y
The return of Fenn O´Berg al año siguiente. Para
Touch Musicdestacan:
Plus Forty Seven Degrees 56´37 minus Sixteen Degrees 51´08" (grabado en su jardín en
Austria) de
1999,
Live at Revolver, Melbourne de
2000 y
Fields Recordings 1995-2002, suerte de compilación de trabajos para películas, remixes y el EP:
Instrument. También, el
2003 se lanzó su
Live in Japan -mediante el sello
Headz- y la colaboración con
Sylvian en el track
'A fire in the Forest' del disco del ex-
Japan, lo cual se retribuiría en el presente
Venice.