Una de las cosas que más sorprende al oír por primera vez
‘Social Phobia’ es la velocidad de los temas. Uno se esperaría un grupo de temas de electrodark acelerado y pistero, pero
Marco Calvo decide adentrarse en el ámbito casi atmosférico de la electrónica oscura, creando temas llenos de tensión y de angustia acumulada. En algunos casos es llevada a la culminación:
una explosión de bases, voces desgarradas, rabia y dolor. En otros casos queda como la promesa de una detonación frustrada que permanece como un latido en el fondo de la melodía.
‘Words of Judas’ queda casi en un justo medio, adentrándose en la EBM más previsible y bailable, con bases contundentes y retumbante donde gritan unas voces distorsionadas; pero no si antes haberse arrastrado por la oscuridad de lo industrial, de las voces destacadas por partes, de la repetición ruidista. Sin embargo ‘Morphine’ se adentra más y más en ese laberinto oculto del subconsciente de un modo más íntimo y provocador. Unas bases a medio tiempo que parecen arrancar con cada introducción de la voz, pero que quedan arrastrando como un miembro muerto y unos sintetizadores agudos e incómodos.
En ‘Vida rota’ encontramos al Dioxyde más predecible. La voz en español y el uso de la velocidad como recurso principal convierten este tema en comparable a Hocico o Dulce Líquido, un trabajo más que notable de EBM pero sin excesiva originalidad. El uso de los samplers añade cierta sensación más distintivo al tema, y es que su uso, aunque a veces casi roza lo excesivo, es uno de los atributos reconocibles que crean la particularidad de Dioxyde. ‘Cae la presión’ mantiene la fuerza, con un estribillo repetitivo y una simpleza desgarradora.
‘Aftermath’ es el único tema que no incluye trabajo vocal. Inquietante y casi rozando lo lánguido, van entrando uno a uno los sonidos del tema creando una sensación de amenaza que va ‘in crescendo’ hasta crear un ambiente industrial, opaco y repetitivo donde atraviesan ruidos como cuchillas.
Con ‘Invasive Therapy’ volvemos a entrar en un tema de EBM donde la voz entra distorsionada y agresiva, y donde los sintetizadores se doblan y se suceden en una carrera sin fin, creando un excelente trabajo de ambientación.
‘II M’ empieza con unos toques casi naïve entre los teclados y los samplers para acabar embarcándose en un tema de gran calidad donde la electrónica dura no está reñida con la oscuridad, la melancolía y el desasosiego. Unas bases que no suben de un medio tiempo otorgan un especial carácter al tema. ‘Money Trail’ mantiene la agresividad contenida, con amplias estructuras atmosféricas, introduciendo bases dobles, muy trabajadas y unos samplers de carácter instrumental brillantes. Dos de los mejores temas del disco, uno tras otro.
En ‘Geist’ encontramos el único tema en alemán. Se confecciona como un tema absolutamente bailable, lleno de ritmos secundarios del sintetizador y unas bases brutales, de naturaleza absolutamente EBM, con ese eco especial... Unas paradas en el tema introducen los samplers característicos... No sólo tiene todos los medios para ser un buen tema, sino que Marco consigue que sea un tema único.
Naturalmente cuenta con tres remezclas, y cada uno de los artistas elegidos es más reconocido que el siguiente, impresionante elección para el segundo trabajo de esta formación y su primero como proyecto en solitario. Noise Terror Productions, el sello de Suicide Commando, hermanado por Dependent y que ha apadrinado a Dioxyde han conseguido a lo mejores. Tactical Sekt se encargan de ‘Cae la presión’ subordinando gran parte del trabajo vocal a la instrumentación general y convirtiendo al tema en un trabajo que toca el industrial rítmico y el electrodark. Son Agonoize los que se ocupan de ‘Invasive Therapy’ llevándolo a un sonido muy limpio en superficie sobre unas bases espesas y un carácter mucho más simplemente duro que el original, bajando un poco la velocidad...
Nada menos que Feindflug son los encargados de remezclar ‘Vida Rota’ llevándolo hasta su terreno, manteniendo las bases veloces, pero creando una sensación de atropello, de velocidad incontrolada, de ruido, de absoluta desidia.
El segundo trabajo de una formación es siempre el que se considera el más difícil, el más criticado, y donde su creador ha de ser más consciente de la línea que pretende seguir. Marco Calvo lo tiene claro. Mucho trabajo y numerosísimas apariciones en recopilatorios han conseguido que Dioxyde esté en boca de quienes admiran su música y la defiende de nuevo con este compacto trabajo, ‘Social Phobia’. Es el momento de abrirse caminos... trabajo duro, música dura y mucho sudor. Dioxyde lo tiene claro.